Un dia de esos

Tras levantarme a las 11 de la mañana he procedido a vestirme con las mismas ropas de ayer: zapatillas azules, medias verdes, pantalón azul, polo rosado, chompa celeste. Me he hecho una trenza con una liga rosada escarchada y me he enjuagado la boca con un sorbo de agua del caño. Me he lavado la cara y la he secado. Me he asegurado de que el libro que tenía que devolver a la biblioteca central de esa universidad en la que estudio, estuviese en mi mochila. La dominación masculina de Pierre Bourdieu, versión en castellano. La biblioteca de sociales también la tiene pero sólo en francés.

Tomo desayuno. Leche de soya y un par de panes con pedacitos de mermelada. No me gusta la mermelada. Me lavo los dientes, me miro al espejo y recuerdo como veo. Cojo una brocha de rubor y la paso una vez por cada mejilla. No sólo casi no se nota sino que apenas salga a la calle el aire se llevará las micropartículas de polvo coloreado de mi cara. Polvo coloreado. Muerte en Venecia. Sol de playa. Ningún Tadzio. Camino cuatro cuadras hacia mi paradero y tomo la 505. Leo la página 49 de Tradición y modernidad en el Japón del que debo presentar un resumen el siguiente lunes. Llegó al paradero en la página 60. Tengo que volver a sacar La dominación masculina, HQ 1075 B77.. HQ 1075 B77... ache de helefante, q de qlaudia 1075 B77. Oh, El ángel exterminador a las 5 y media en el auditorio de humanidades. Me gustaría verla de nuevo. Buñuel o Rochabrun? Que tan buena estará la conferencia sobre Flores-Galindo? Hace mucho que no escucho a Gonzalo, o a Nelson. Hace mucho que no escucho a Rochabrun. La salida es por la izquierda. Me distraigo y me dirijo a la derecha, el guardián de la biblioteca me recuerda el orden de las cosas.

La feria de chucherías sigue allí. Tengo sed. Compro un Esporade. Ayer tomé de Maracuyá, hoy compraré de Mandarina. Que mal sabe, parece refresco en polvo. Veo a Diego yéndose por la escalera falsa de sociales. Ayudo a Reiko con las preguntas que se plantea en su tesis. Saco libros esta vez de la biblioteca de sociales Acoso sexual y dominio imaginario de Drucilla Cornell. No había un tipo de mosca que se llamaba drucilla? No, era drusella. Drusella, grosella, frambuesa, fresa. Mosca de la fruta. Acoso de la mosca a la fruta. Me gusta leer en la tranquilidad de los viernes pero hace mucho frío. Subo al tercer piso para escribir el resumen sobre la modernidad japonesa y pienso que el título podría ser “Japón: una posmodernidad alternativa?”. Mi estómago tiene hambre. Yo no.

Ayer por el tontódromo escuché que una chica le decía a otra: Acá todo es diferente. La gente lee. Estereotipos falsos de universalidad local.